Mi nuevo Blog en israeltom.blogspot.com

Les regalo los despojos de este, anónimos pendejos! Ja, ja, knock yourselves out.

Thursday, August 26, 2004

Hay que hablar de las olimpiadas, pues porque hay que hablar de las olimpiadas, ¿No?

Me gustaría tener algo qué decir sobre los resultados nacionales conseguidos (hasta ahora) por la delegación olímpica mexicana. Es obvio que las mujeres han dado la cara mucho más que los hombres (hasta las de soccer, que por lo menos calificaron, y aun siendo goleadas por las brasileñas, jugaron con una rudeza que me excitó tanto como estar viendo luchas en lodo, que me conmoví cuando le regalaron dinero a Belén (¿O Belém?)Guerrero y que los de soccer ya ni la chingan, ganándole al campeón de Europa y empatando con un país de cuyo nombre no me acuerdo, y que seguramente en 15 días dejará de existir, porque la división política suele cambiar a menudo por esos rumbos.
Además, está el típico rollo de que los de pantalón largo no apoyan a los deportistas, que hay desvíos o simples carencias importantes infraestructurales y de recursos para apoyar la preparación de los atletas, y en fin.
Lo que me impacta es que, con eso de que las mujeres ahora son las que hacen bien las cosas físicas, algunas atletas me están empezando a parecer sexys. OJO: Nunca me referiré a las clásicas mujeres dinosáuricas, como las Húngaras de lanzamiento de Bala o alguna futbolista alemana que parece luchador con peluca.
Pero hago un examen de conciencia y termino encontrando atractiva y espectacular, por ejemplo, a Tonique Williams. Y ni qué decir de la rusa que ganó el bronce, esa Barbie con piernas de acero.
La mexicana que quedó en último lugar en los clavados, está linda, pero hoy me enteré que estudia todavía la preparatoria y sentí culpa. Bueno, no tanta.

Tuesday, August 24, 2004

Oda a la tesis rechazada de un amigo.

Como siempre, podemos empezar con un lugar común: "La competencia entre profesionistas es cada vez más dura". Esto habría que pensarlo. siempre ha habido mucha gente y, si bien son competidores potenciales, también son contribuyentes y clientes potenciales. Y sé que hay cierto ingenuo optimismo en lo anterior, pero lo creo.
En las profesiones más tradicionales, como derecho y medicina, las cosas tienen algunos matices. Dicen que hay abogados hasta debajo de las coladeras, como si eso fuera argumento suficiente para no estudiar la carrera, como si, por decirlo con simplismo, el mercado de los pleitos legales estuviese saturado. La verdad es que, una de las cosas que caracterizan al país, es una competencia profesional poco exigente, generada por un bulto de profesionistas que pasaron la carrera de noche y por una cuestión de status social, más que de convicción o vocación. Aquí parece que urge egresar gente con grado de licenciatura, más que gente con posibilidades reales de desarrollo laboral. Lo que hay son toneladas de egresados de la facultad de derecho, escuelas de broma y de otras que no lo son tanto, caracterizados, muchos de ellos, por aspiraciones que tienen poco o nada que ver con el litigio, por ejemplo, o alguna otra vertiente que caracteriza el verdadero ejercicio del abogado. Y no hablo, obviamente, de la academia o la docencia, tan respetables, sino de quienes desean poner negocios, vivir del gobierno (donde sea y como sea) o de plano jugarle a las vivas.
Pero para variar me estoy desviando. Antes la titulación era al menos un filtro que separaba la preparación más o menos seria de otra menos seria (con los matices del caso concreto). ahora, empero, ya están sacando las escuelas (de broma y no tanto) abogados titulados, que consiguen el grado con un discutible "promedio", seminarios, tesis en equipo, y he llegado a pensar que ganando una mano de póker a los sinodales. Así, un pendejo que vivió 4 años jugando dominó en una improvisada cantina al lado de su universidad improvisada, que antes fue una farmacia con billar arriba, luego entrega 10 planas con su nombre a un profesor tan improvisado como la cantina, y está listo para que un incauto ponga su libertad o su patrimonio en sus manos. Muy Bien! Arriba las reformas educativas!!
Sigo creyendo que conservar un sistema de titulación tradicional, algo bueno dice de las escuelas. Empero, puede pasar algo como le pasó a un amigo, cuya tesis (un trabajo serio de lógica jurídica) fue rechazado por su revisor, una persona que rebate argumentos con sollozos, señalando con su dedo flamígero cualquier cosa que no concuerde con su ética iletrada e intolerante. Ojalá que esto no sea más que un traspié, pues obstaculizan su desarrollo personal, profesional y económico, en una época donde no estamos para seguirle el juego a una tendencia hipócrita, santurrona y poco seria. Lo verdaderamente inmoral es que se impida la titulación de un buen estudiante, y un futuro buen abogado, por un capricho ideológico.

Thursday, August 19, 2004

La forma es fondo

Un amigo, brillante y berrinchudo, me ha dicho que los textos de la página no importan. "Lo que importa es el diseño". Si estoy o no de acuerdo con este punto es cosa que poco importa, pues de todas maneras pienso mejorar el diseño en cuanto sepa como, y quizás poner links hacia páginas de pornografía sueca, alguna página-tributo de los Thundercats y páginas biográficas de políticos de la era Salinista. Lo que me interesa es otra cosa, que la perspicaz y neurótica inteligencia de mi amigo captó tangencialmente.
Nuestro gremio (abogados)siempre ha visto con desprecio al colega que se promociona y publicita. Los clientes -dicen los que saben- deben llegar solos, siguiendo el camino amarillo de nuestros casos ganados, o nuestras recomendaciones. Sin embargo (y me lincharán los honorables viejecitos que ven el Derecho como un arte), el trabajo del profesionista, hoy por hoy, es un producto, que se vende, se exhibe y tiene que ser atractivo desde la envoltura. Cuando un abogado de renombre nos recomienda al despacho de un amigo, o pasa un cliente importante, lo que hace es certificar nuestra calidad, "sponsoring us", dirían los gringos, amos del marketing. Otra cosa es que se conserven los clientes con estrategias mercadológicas. Esto (por fortuna para los buenos abogados), no sucede. Para los jóvenes, la forma es fondo hasta en lo que comen. Por eso, en lugar de ir al San Ángel Inn o al Sep´s, prefieren hacer cola para entrar a una docena de restaurantes improvisados, juveniles e insalubres, de la Colonia Condesa. Lasagñas grasosas, carne de segunda y comida de fonda "con albahaca". Pero esto es materia de otro texto, porque ya me dio hueva.

Monday, August 16, 2004

Get a fucking job!

De mis inseparables amigos y yo puedo decir que nunca, ni un solo día hemos estado todos económicamente activos. Las razones son muy variadas, holgazanería de unos, demasiado tiempo en la escuela de otros (lo que Norbert Elías llamó el Proceso de la Fosilización en Occidente), una glamorosa maestría por ahí, y depresiones literarias que no tuvieron como resultado la producción de ningún libro.
Pero hay un caso que me preocupa. Mi amigo, al que llamaré Michel S. para proteger su identidad, es el más disciplinado, hábil y útil de todos, y lleva 5 meses buscando trabajo desesperadamente, en el área de ciencias de la comunicación. Odio decir que se lo dije, pero...se lo dije!
El mercado de los medios está tan saturado como la alberca mugrienta de un balneario en semana santa. Creo que hace unos años hubo una demanda importante, al haber ocurrido una expansión en los medios. Ese vacío, empero, se llenó con otros profesionistas (como siempre) y la tercera generación de comunicólogos egresada en masa ya no se necesitaba, propiamente, para nada.
Como abogado, yo siempre he dicho que puedes hacer cualquier cosa (hasta manejar un taxi). Si todo falla, se puede poner una cartulina, en el garage, con las inscripciones: "Se cobran pagarés, divorcios, Penalista (sic); Billar arriba". Otra cosa es que gane los asuntos, pero también te pagan por perderlos. Es lo hermoso de las profesiones liberales clásicas.
Pero decía, no sé qué es lo que determine la rápida o tortuosa búsqueda de un buen trabajo. Si como dice mi maestro Fernando Escalante en su libro "Estampas de Liliput"(Altamente Recomendado), lo que se premia en nuestra sociedad (la mexicana, actual, con su peculiar arreglo político), es la habilidad de grillar, entonces debería hacerse un esfuerzo por recopilar (si no sistematizar), conociemientos para grillar con buen sentido. Y no aspiro a un ingenuo "Tratado general de la grilla", o una "Teoría general del oportunismo". Pensaba más en una compilación "tópica" de grandes grillos que hayan resuelto escabrosas situaciones reales, concretas, únicas. Nuestro "Digesto de la mezquindad y la prudencia". Aprender de él no sería sencillo, pero casi nada valioso lo es.

Friday, August 13, 2004

Aforismos

.....¿? Mi ingenio, usualmente agudo y prolífico, no está funcionando como debiera, hoy viernes de quincena. Otra vez será.

Porqué no voy a bodas-1

Dudo que exista algo más de hueva que una boda. Yo procuro no ir, y cuando voy, tomar mucho. Sentados en un restaurante, al lado de un salón que servía de recepción para unos recién casados, a un amigo y a mí se nos ocurrió una idea.
Mientras pasaban las señoras avejentadas con sus joyas y vestidos, simulando un dantesco carnaval, conjeturamos la pertinencia de hacer, al menos tan ostentosa como las bodas, una fiesta de divorcio.
Sin duda, hay más razones para tratar de subirle el ánimo a un recién divorciado que a un recién casado (al menos teóricamente). Económicamente, el ex-marido necesita más ayuda de sus amigos, luego de que la vieja le quita todo a cambio de su libertad, y podría poner su mesa de regalos en Home Mart para ayudarse a instalar su departamento de divorciado (que no es lo mismo que departamento de soltero). Obviamente, salvo una que otra excepción, habría que invitar a la recepción de divorcio a los mismos que fueron a la boda. Me gustaría ver qué dirían en el brindis.

Thursday, August 12, 2004

Princesas y Fútbol

Desde hace tiempo se me metió a la cabeza una idea que, estúpida y todo, creo que tiene grandes posibilidades mercadológicas. Me gustaría ver un largometraje de dibujos animados, donde todas las princesas animadas jueguen un partido de fútbol soccer contra monstruos para lograr algún objetivo idiota y lleno de fantasía.
Cada princesa tiene un perfil, un temperamento del cual deducir su posible estilo de juego, habilidades y limitaciones dentro del campo. Es natural que Esmeralda (que no es princesa pero para nuestros efectos cuenta), del jorobado de Notre Dame, sería la arquera titular, por los brincos de varios metros que dio en la película. Sus reflejos y agilidad son insuperables.
Mulan y la Cenicienta serían defensas. Su historia hace suponer que tienen una fuerza y condición que las convierte en rompe-piernas. Bella, de "La bella y la bestia", sería un agresivo medio de contención, pues es obvio que no le importa hacer algo de trabajo sucio. La sirenita, por ligera y escurridiza, sería carrilera (En la tierra tiene piernas, no cola). Las delanteras, serían Pocahontas (que sin duda corre a cientos de kilómentros por hora) y la Bella Durmiente, heredera del estilo huevón y virtuoso de Baggio y Del Piero. En su contrato hay, seguramente, una cláusula de "Yo no recupero balones" y otra estipulación de "Que marquen los obreros". Si de milagro le llega un balón al pie, hará maravillas.
En fin, equipo hay, y sería un equilibrio perfecto entre corrección e incorrección política. Por un lado, sería una película eminentemente feminista (Chicas ganándole a monstruos a las patadas, por Dios), y por otro, la ausencia de discapacitados (O differently skilled people) y cualquier otra cosa. Nuestras heroínas serán todas jóvenes, bellas, ricas y , en su mayoría, blancas. Blanca Nieves, por cierto, no sería una jugadora de 90 minuetos, pero puede jugar 60 bastante bien.

Wednesday, August 11, 2004

¿Porqué no reseño cine?

Lo más fácil para un escritor de fines de semana, que pasa por un período de sequía, es escribir reseñas de películas, libros o discos novedosos. Esto ayuda, en primer lugar, porque al menos uno se mantiene en contacto con el papel y, en segundo, porque es más fácil que un suplemento cultural mexicano acepte un texto sobre Shrek 2 que sobre un libro de Konrad Lorenz, publicado en los 70´s pero leído por uno a destiempo, en el baño y con la predisposición al asombro de quien sabe más de derecho electoral que de etología.
Además, la sequía puede durar varios años, y lo más probable es que luego de 2 años de no escribir ni en servilletas, no obtengamos como resultado el libro de La Palabra Mágica, ni nada parecido.
Pero bueno, no reseño cine porque mis películas favoritas son Top Gun, de Tom Cruise, Rocky IV y algunas comedias ligeras románticas donde la protagonista nunca muere la feliz pareja nunca tiene que hipotecar la casa para mandar a los niños al colegio.
Creo que mi problema(consciente) es un obstinado radicalismo que me hace devalorizar el cine como arte. Si quiero recordar que la vida está de la verga, en todo caso leo a Tolstoi o a Flannery O´Connors, pero jamás acudiré a Ripstein y sus dramas de vecindad.
Lo que me deja satisfecho cuando voy al cine, es salir con ganas de ser el protagonista, cogerme a la protagonista o las dos cosas juntas. Y lo anterior, sin sentir culpa alguna.
Si tuviera el talento para llevar a cabo la vieja idea del crítico como artista, me gustaría tener una columna donde pudiera reseñar la película más superficial de cartelera, y encontrar en ella grandes e inmutables verdades. Gatúbela no sería, así , la historia de una vieja buenísima en traje entallado sino, a la Flaubert, la épica de una mujer viril, que subyuga psicológica y sexualmente (con el perdón del pleonasmo) a todos los hombres de una comunidad.
Podríamos tambien hacer una sección de nuevos clásicos: ¿Qué es MacGyver si no la transmigración de Ulises a la década de los 80´s?

El viaje en puerta

En un mes , si todo sale bien, estaré por segunda vez en Europa. Aunque el itinerario no está decidido (puesto que mis amigos no quieren viajar a Bélgica, por considerarlo cosa de quinceañeras), es una de las pocas cosas que me causan algo de ilusión en estos tiempos tan anticlimáticos, llenos de empleos pseudo-estresantes y problemas digestivos.
Para quien no me ha visto en mucho tiempo, en estos meses salí de una relación adúltera y peligrosa, pasé por varias mujeres (y digo varias) para estabilizarme, por fin, con mi novia actual. Si duro con ella máq de 2 meses, me referiré a ella por su nombre. Además, por diversos males estoy tomando más pastillas que Elvis Presley en sus últimos tiempos, y me debato entre hacer mi tesis, recomenzar mi estúpido libro o buscar trabajo en provincia.
En fin, como esto es más fácil de escribir, más irresponsable y más auto-indulgente, espero escribir más frecuentemente en este medio virtual, en el que al menos no me podrán tachar de ecocida.