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Propongo hacer una campaña de "Salvemos el grupo Tu ídolo es". Las series de adolescentes gringos siempre tienen un capítulo de "Salvemos a..." . Recuerdo que Kevin Arnold intentó salvar un parque, y Dawson intentó salvar sus pelotas. Ninguno lo consiguió.
Pero creo que con el grupo tendríamos mejor suerte. Me parece que el problema es que somos Glosadores Profesionales. Si alguien hace un comentario, todos tenemos algo qué decir. Pero nadie quiere arrojar la primera piedra, y no por caridad cristiana, sino por un caldo pestilente donde se mezclan la apatía, la timidez y el valemadrismo con complejo de superioridad. Viéndolo bien, esa mezcla no suena tan pestilente. Pero es un hecho que en una comunidad fomenta la holgazanería.
En otras noticias, por fin me titulo. Me tardé, o no, según el punto de vista que se adopte. Es tan relativo como la calidad canónica de Cervantes, la superioridad de Bach respecto a los músicos antillanos y las Chips Ahoy sobre las Chokis. Sí me tardé.

La gente que me rodea cree que no le estoy dando importancia, o que no estoy suficientemente emocionado. Creo que estaré emocionado el díadel examen, y quizás en el evento, antes de que se me suba el alcohol. Creo que estaré emocionado cuando mire mi cuenta bancaria, y vea que es suficiente para que mis futuros hijos tengan todo durante toda su vida, así sean unos perfectos imbéciles, antes no. Mi mayor entusiasmo se manifiesta de un modo callado, introspectivo y chocante para quien sólo puede asociar alegría con gritos, fiestas y confetti. Porque, las pocas veces que estoy ante un logro propio, real e indubitable, me queda claro que estoy envejeciendo, Y que, parafraseando a Karl Malone, filósofo empirista, cada hora que no estoy escalando peldaños para estar en la cima de la basura, alguién más está. Alguien que puede estar preparándose para no dejarme subir.